XERACEO
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También dicen que pasaron los dÃas y no paraba de llover.
Deseo por hacer paso a la ritualidad como una forma de dar durabilidad a las cosas y estabilidad a la vida, una práctica simbólica contenedora de un mundo que estimula el tiempo propio de un viaje imaginado y que solo se puede hacer si te dan la espalda. En ese mundo de viento un ser vaga por el bosque húmedo con mucha lluvia, ese ente resuena y junta todo con el cosmos, con la natura … Todo se trata de la duración de las cosas - de arena y de hierbas o de pasto -
Habitar un mundo sin poder pisar la tierra, sin tener lÃmites ni fronteras, como el aire que lo toca todo. Estar aquà y allá, ligar con el espÃritu de lo viviente, del movimiento hecho relato, hecho un cuerpo que muta, hecho danza que encanta, hecho canto que une. Todo es cuestión del ropaje para que las presencias múltiples habiten mi cuerpo.
También dicen que pasaron los dÃas y no paraba de llover.
El miedo a los seres humanos se dio por desilusión... y asÃ, ese ente huye a la soledad para volver al infante terrible; baila y canta como expresión de locura, de juego. Sabe leer signos como el silencio, se comunica con otras especies de diferentes maneras, de igual a igual; le gustan los escarabajos e insectos de colores (sin amarillo, violeta, ni rosado).
También dicen que pasaron los dÃas y no paraba de llover.
Lo vieron peludo, con cola y sin cola, come frutas, tierra húmeda y agua, tiene dos orejas hiperdesarrolladas, múltiples narices, se guÃa por los ruidos, no sabe volar pero si trepar y saltar; no tiene miedo a lastimarse, sabe correr fuerte y brutalmente. Parece de una forma humana, pero con energÃa animal.
Coordenadas: desconocidas - aunque hay ilusiones de un ojo de agua -
Objetos visibles: contenedor de aliento, antena
Precauciones especiales: en caso de presencia
caminar en lÃnea recta 12 pasos haca la latitud frÃa,
luego 5 pasos hacia la vertical caliente
Camino principal: la columna vertebral
Los isquiones bien colocados.